Practica la Humildad
Practica la Humildad
La Biblia dice: «Igualmente… Revístanse todos de humildad… porque Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes» (vv.5-7). Examinemos este pasaje: (1) «Revístanse con humildad». Aquí, la palabra revístanse se refiere a un pañuelo o delantal blanco que típicamente vestían los sirvientes. ¿Significa esto que tienes que actuar según los deseos de todo el mundo? No; si lo haces, es posible que le caigas bien a todo el mundo, pero no te sientas bien contigo mismo. Sé simplemente la persona que Dios te llamó a ser y ten la disposición de servir a otros siempre que puedas. (2) «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes». Ser humilde no es pensar menos de ti mismo; es pensar menos en ti y poner a los otros primero. (3) «Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo». En toda la Biblia, «la poderosa mano de Dios» simboliza dos cosas: la disciplina y la liberación divina; y necesitamos ambas. Entonces, sométete a Su disciplina y experimentarás Su liberación. (4) «Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes». Aquí Pedro trata con una de nuestras preocupaciones fundamentales: si no nos preocupamos por nosotros mismos, nadie más o hará por nosotros. Pero, si realmente creemos que Dios «cuida» de nosotros, no tenemos que preocuparnos por servir nuestro interés personal. Tenemos la libertad de enfocarnos en las necesidades de los demás, confiados en que, cuando de suplir nuestras necesidades se trata, Dios no escatimará en nada.
1 Pedro 5:5 (Reina Valera 1960)
«Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos;y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.»
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