Reduce tus deudas

Reduce tus deudas

Albert Einstein creía que la Regla del 72 (del interés compuesto) era un descubrimiento más importante que su teoría de la relatividad. Esta es la regla: divide 72 entre la tasa de interés de tus ahorros y descubrirás en cuantos años estos se duplicarán. Por ejemplo, mil dólares ahorrados a una tasa de interés de un seis por ciento se convierten en dos mil dólares en doce años. Sin embargo, los emisores de tarjetas de crédito también conocen esta regla. Por ejemplo, si haces una compra de mil dólares con tu tarjeta de crédito, con una tasa de interés de un dieciocho por ciento, y no pagas todo el balance, en solo cuatro años se duplica a dos mil dólares. En vez de tú ganar dinero, la compañía crediticia está devengando enormes ganancias con tus mil dólares. La Biblia dice: «Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta». ¿Tienes  idea de cuántos matrimonios están en problemas o cuánta gente toma medicamentos porque están ahogándose en deudas? Dios no quiere que vivas así. Cuando Dios creo al mundo Él estableció esta regla: «Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha» (Gn 8:22).

Si quieres una cosecha cuando la necesites, tienes que sembrar aún cuando no tengas deseos de hacerlo. Si siembras una sola semilla de tomate, vas a cosechar muchos tomate;es solo cuestión de tiempo. Por lo tanto, reduce tus deudas y sé buen mayordomo de los recursos que Dios te ha confiado. Y entonces puedes apoyarte en esta promesa: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Fil 4:19 RVR60).

Proverbios 22.7 NTV

Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta.

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