¡VIVE!
¡VIVE!
El autor Norman Cousins dijo: ¨No existe una enfermedad más letal que el aburrimiento que sigue la jubilación¨. He aquí la historia real de una dama, de unos ochenta años, que fue ver su médico para un chequeo general. Él preguntó si se mantenía activa. Ella sonrió de oreja a oreja y le dijo: ¨Salgo a trotar entre cuatro a cinco millas todos los días¨ Sorprendido, el médico le dijo que tenía que ser cuidadosa y no excederse. ¨Tómelo con calma¨, le aconsejó. La anciana tomó las palabras muy enserio y decidió aminorar su paso. En vez de trotar, comenzó a caminar despacio, y solo uno o dos días a la semana. En menos de un año se había muerto. Cuando escuchó sobre su muerte, el médico que le había dado aquel consejo le dijo a un amigo: ¨Nunca más le diré a un paciente que le esté yendo tan bien que tome las cosas con calma¨. La Biblia está repleta de historias de personas que vivieron una larga vida porque tenían un motivo para vivir. ¿Recuerdas a Caleb? A sus ochenta y cinco años, atacó a los gigantes en las zonas montañosas, los expulsó y se convirtió en propietario de la tierra, por herencia (ver Jos 14). ¿Y qué me dices de Noé? Él comenzó a construir el arca cuando tenía quinientos años. Y cien más tarde ayudó construir un mundo una vez más. Mientras Dios decida dejarte en esta tierra, no existas solamente… ¡vive! ¨Llegarás a la vejes en pleno vigor¨. Sigue soñando. Acepta nuevos desafíos. ¡Y ni siquiera pienses en tomarlo con cama!
¨Llegarás a la vejez en pleno vigor¨ Job 5:26 DHH