RECIBIRÁS MÁS DE LO QUE DAS
RECIBIRÁS MÁS DE LO QUE DAS
En cierto modo, es imposible ¨sacrificar¨ algo por Dios. Si recibes más de lo que diste, ¿acaso has sacrificado algo? La recompensa eterna siempre supera el sacrificio temporal. En el día del Juicio Final, lo único que lamentaremos será lo que no lo devolvimos a Dios. Pudiera parece ilógico, pero la clave para la realización personal es negarse a uno mismo. La parte egoísta de nosotros es alérgica al verbo negar. Es difícil hacerlo cuando vivimos en nuestra grandiosa comodidad. No sólo toleramos la gratificación en nuestra cultura, la celebramos. Pero el problema fundamental con la indulgencia es que lo suficiente nunca es suficiente. Mientras más nos deleitamos en la comida, el sexo o las comodidades de la riqueza, menos las disfrutaremos. Nos hemos creído la mentira consumista de que más es más. Pensamos erróneamente que mientras más damos menos vamos a tener. Sin embargo nuestra lógica esta al revés. A fin de cuentas, pierdes lo que retines y conservas lo que pierdes por cusa de Cristo. El autor Mark Batterson escribe: ¨Mientras más das, más disfrutas de lo que tienes. Si das tu diezmo a Dios, disfrutarás el 90% más un 10% mas. También descubrirás que Dios puede hacer más con 90% de lo que puedes tú hacer con el 100%… Una de nuestras metas como familia es diezmar a la inversa; es decir, vivir con el 10% y ofrendar un 90%. Cuando lleguemos ahí, estoy seguro de que disfrutaremos ese 10% un 90% más. Es la escalada proporcional de la alegría ¨
¨No quitará el bien a los que andan en integridad¨ Sal 84:11 RVR60
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