Las instrucciones de Dios

Las instrucciones de Dios

Un buen líder te dirá que hay momentos en los que no está seguro; cuando no sabe todo lo que le gustaría saber. Y si es realmente sincero, también reconocerá «¡me alegra que las personas que estoy supuesto a dirigir no sepan lo mucho que yo no se!». No importa si eres líder o seguidor, la Biblia dice: «Porque por fe andamos, no por vista». Pero seamos sinceros; a veces sabemos lo que Dios quiere que hagamos, pero no nos gusta. Así que oramos con la esperanza de que Él cambie de idea y apruebe lo que nosotros queremos. Sin embargo, no ocurrirá así. Dios no puede bendecirte más allá de tu último acto de desobediencia. En el libro de Hebreos leemos: «Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba» (Heb 11.8). Cuando seguimos a Dios, la mayoría de las veces saldremos sin conocer todo lo que nos gustaría conocer. Los consejeros, los grupos de estudio, los manuales para el éxito, los comités, los planes empresariales y las proyecciones pueden ayudarte. Sin embargo, llega el momento en que tienes que salir de tu zona de comodidad y moverte en la dirección que Dios te está señalando. ¿Tendrás las respuestas para todas tus preguntas y claridad sobre todas tus preocupaciones? No. Dios te dará instrucciones «según sean necesarias». Te mantiene dependiente de Él, te ayuda a recordar quién está a cargo y quién merece el crédito por tus logros. Y, a propósito, te tomará toda la vida descubrir las instrucciones de Dios, así que no te desanimes.

2 Corintios 5.7 RVR60

«porque por fe andamos, no por vista».

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