¡Ora por ellos!

La Biblia nos dice: <<Sigan amándose unos a otros como hermanos>> (v.1 NTV). <<Acuérdense de aquellos que están en prisión… Acuérdense también de los que son maltratados, como si ustedes mismos sintieran en carne propia el dolor de ellos>>. El 18 de abril del 2007, en Turquía, tres cristianos murieron por causa de su fe. Necati Aydin fue uno de ellos. Él era un pastor de treinta y cinco años en la ciudad de Malatya, y Max Lucado cuenta su historia: <<Cuando Necati llegó a la oficina, ya dos de sus colegas habían recibido visitantes; cinco jóvenes que habían mostrado interés en la fe cristiana. Pero ellos traían más que preguntas. Traían armas, cuchillos de cocina, sogas y toallas. Los atacantes empuñaron sus armas y le pidieron a Necati que orara la oración de conversión islámica: “No existe otro Dios, excepto Alá, y Mahoma es su profeta”. Cuando Necati se negó, comenzó la tortura. Durante una hora agonizante, los asaltantes amarraron, interrogaron y cortaron a los cristianos. Finalmente, mientras la policía golpeaba a la puerta, cortaron las gargantas de sus víctimas. La última palabra que se escuchó en la oficina fue el grito de un cristiano inquebrantable: “¡Mesías! ¡Mesías!”. Historias como estas tienen su manera de silenciarnos. La congestión de tráfico de esta mañana ya no merece mencionarse… Historias como estas nos hacen preguntarnos: “¿Me sacrificaría? ¿Gritaría ¡Mesías! ¡Mesías!? ¿Rendiría mi vida?”>>. La Biblia dice que debemos orar por nuestros hermanos cristianos alrededor del mundo que están sufriendo <<como si [nosotros mismos estuviéramos] allí>>.

Hebreos 13:3 NTV

<<Acuérdense… de los que son maltratados>>.

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